Abonos Verdes para tu Agroecosistema Tropical
Nuestro deseo es colaborar para que tengas éxito en tu agroecosistema y en tu producción agrícola. Por esta razón, en esta ocasión abordaremos un tema que te ayudará a nutrir tus cultivos agrícolas de forma sustentable. Es una alternativa que se puede aplicar en sistemas de producción donde las plantas se establecen en el suelo, es decir, no aplica para sistemas hidropónicos. Nos referimos a la tecnología de Abonos verdes.
ABONOS VERDESAGROECOSISTEMA TROPICALNUTRICIÓN VEGETALFERTILIDAD DE SUELO
Nain Peralta-Antonio
11/27/202419 min read
Introducción
La tecnología de Abonos verdes tiene diferentes niveles de adopción en el mundo. En algunos países se ha desarrollado y adoptado más que en otros, por ejemplo, en el continente americano, uno de los países que tienen mayor avance es Brasil. La situación es diferente en México, ya que, esta tecnología aún se encuentra en proceso de adopción, sin embargo, se espera que su uso se incremente en los próximos cinco años en este país, debido a que, por decreto del gubernamental se ha optado por un sistema de producción agroecológico.
¿Qué son los Abonos verdes?
Antes de explicar esta tecnología, es importante mencionar que, las plantas requieren de nutrientes para su crecimiento y producción. Para una nutrición adecuada las plantas deben absorber entre 17 y 18 elementos químicos esenciales. El criterio de esencialidad está basada en tres aspectos: (1) sin estos elementos la planta no puede completar su ciclo de vida, (2) las funciones que tiene cada elemento químico en la planta no pueden ser remplazado por otro elemento químico y (3) los elementos químicos participan directamente en el metabolismo de la planta o forman parte de su estructura. Los nutrientes esenciales son los siguientes: carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O), nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg), azufre (S), zinc (Zn), cobre (Cu), fierro (Fe), manganeso (Mn), boro (B), molibdeno (Mo), cloro (Cl), níquel (Ni) y para algunas especies el cobalto (Co). Las plantas también absorben otros nutrientes conocidos como elementos benéficos, sin embargo, la cantidad que absorben es muy inferior en comparación con los nutrientes esenciales.
Los tres nutrientes principales son él carbono, hidrogeno y oxígeno, estos forman la estructura principal o el esqueleto de las plantas. Además, son los que están en mayor cantidad en la planta. Para el suministro de estos nutrientes, el ser humano tiene poca influencia, pues, la planta las obtiene de la atmósfera, el agua o de la solución del suelo. El cuarto nutriente en importancia es el nitrógeno, este es un elemento químico no metálico que, en condiciones normales, se presenta como un gas diatómico, incoloro e inodoro. La mayor reserva de nitrógeno es la atmósfera, sin embargo, las plantas no pueden aprovechar directamente el nitrógeno atmosférico. Para qué el nitrógeno sea aprovechado por los plantas, debe estar en formas químicas específicas como ion amonio (NH4+), ion nitrito (NO2-) y ion nitrato (NO3-).
Para transformar el nitrógeno atmosférico en nitrógeno aprovechable para las plantas, existen alternativas bióticas y abióticas. La forma abiótica consiste en un incremento en la temperatura ambiental, de forma natural, esto ocurre por descargas eléctricas provocado por los rayos. La producción los fertilizantes químicos nitrogenados se basa en esta forma abiótica, a través del proceso conocido como Haber-Bosch. Este proceso requiere catalizadores, alta presión y elevadas temperaturas, lo que implica un alto consumo de combustibles fósiles. El nitrógeno atmosférico reacciona con el hidrógeno para producir amoniaco, que posteriormente se transforma en otras formas asimilables de nitrógeno. Estas formas asimilables son atrapadas en diferentes sales solubles, conocidos como fertilizantes químicos o fertilizantes sintéticos, las más conocidas son la urea, difetentes tipos de nitratos y sulfatos.
El proceso biológico para convertir el nitrógeno atmosférico a una forma asimilable ocurre a través de la acción de microorganismos especializados, por ejemplo, algunas especies de bacterias, cianobacterias y actinomicetos. A este proceso se le conoce como Fijación Biológica del Nitrógeno. Estos microorganismos atrapan el nitrógeno atmosférico diatómico y lo separan utilizando una enzima denominada nitrogenasa. Las bacterias fijadoras de nitrógeno pueden se vida libre o pueden ser simbiontes. Las bacterias simbiontes son las que tienen mayor relevancia para la agricultura,ya que, forman asociaciones simbióticas con muchas especies de plantas. Una asociación simbiótica consiste en que, las bacterias colonizan las raíces de las plantas, formando estructuras conocidas como nódulos. Las bacterias habitan en los nódulos y es allí donde ocurre la fijación del nitrógeno atmosférico. La bacteria, utiliza parte del nitrógeno absorbido, el excedente de nitrógeno es cedido a la planta para utilizarlo en su actividad metabólica, en recompensa, la planta provee carbohidratos a las bacterias. Actualmente se conocen dos géneros de bacterias que forman simbiosis con plantas superiores, estas son, el género Frankia y el género Rhizobium.
La tecnología de Abonos verdes se fundamente en la simbiosis que ocurre entre las bacterias Rhizobium y las plantas pertenecientes a la familia Fabaceae, también conocidas como leguminosas. A nivel mundial, se reportan alrededor de 19,300 especies de leguminosas. Estas plantas están adaptados a diferentes ambientes, incluyendo, los ambientes tropicales. Otra característica es que, incluyen árboles, arbustos y plantas herbáceas. Existen especies perennes y anuales. El uso de las leguminosas es muy amplio, se pueden utilizar como alimentos para humanos y animales, tiene uso medicinal, ornamental y también como Abonos verdes.
La práctica de utilizar plantas como fuente de nutrientes se denomina “Abono verde” (green manure en inglés). En condiciones de campo, los Abonos verdes se establecen como un cultivo agrícola, al momento en que las plantas llegan a la etapa de floración, se corta la biomasa aérea, se tritura, se incorpora al suelo y posteriormente se establece el cultivo agrícola de interés. Si el Abono verde se incorpora en el mismo sitio donde fue cultivado, los únicos nutrientes que suministrarán serán el carbono y el nitrógeno, sin embargo, si se corta y se transporta a otro sitio, podrá suministrar otros macro y micronutrientes.
¿Funcionan los Abonos verdes?
El éxito de los Abonos verdes en la agricultura dependerá dos factores principales, el primero, es la cantidad de nutrientes que se suministre al suelo a través de la biomasa de los abonos verde. El segundo factor, es la sincronía entre la liberación de nutrientes a la solución del suelo y la absorción de esos nutrientes en cantidad y en el momento que lo requiere el cultivo agrícola de interés. El efecto positivo de los abonos verdes aumenta, a medida que aumenta la cantidad de nutrientes suministrados y cuando mejor sea la sincronía entre la liberación y absorción de nutrientes.
La cantidad de nutrientes que puede suministrar una especie de abono verde al suelo dependerá de varios factores, por ejemplo, la cantidad de biomasa producida, la edad de la planta al momento de realizar el corte de biomasa, la proporción de tallo y hojas en la planta, la presencia de plagas y enfermedades, la competencia con arvenses, las características del suelo, las condiciones climáticas, la época del año y la región geográfica. Por otra parte, algunos de los factores asociados con la sincronía entre, la liberación y absorción de de nutrientes son: el ciclo fenológico del cultivo agrícola, la relación carbono/nitrógeno (C/N) en el residuo del abono verde, el tamaño de la partícula del abono verde al momento de incorporarlo al suelo, el lugar donde se depositaron los residuos del abono verde (en la superficie o en el interior del suelo), la humedad del suelo y la temperatura ambiental.
¿Cómo seleccionar un Abono verde?
Tomando en cuenta lo anterior, podemos declarar que, el efecto de una especie de abono verde cambiará en función de la interacción de los factores antes mencionados. Para ayudarte a seleccionar la especie de abono verde más adecuada para tu cultivo agrícola, te compatiremos siete criterios que deberás considerar durante el proceso de selección.
El ciclo de vida del cultivo agrícola de interés. Durante el desarrollo de las plantas se presentan diferentes fases fenológicas y cada fase fenológica puede tener diferente duración. Para explicarlo de forma simple, una fase fenológica es el tiempo que debe transcurrir para que una planta pase de una etapa de desarrollo a otra. Para cultivos anuales, las fases fenológicas pueden ser, la germinación, periodo vegetativo, floración, desarrollo de fruto y cosecha. Para un mismo cultivo agrícola, el ciclo fenológico cambiará dependiendo de la variedad o cultivar, la época de siembra y la ubicación geográfica (latitud o altitud). Una explicación práctica de este conocimiento es la época de cosecha de los ároles frutales. Por ejemplo, una variedad de mango establecida en el ecuador (0° de latitud), se cosechará entre los meses de noviembre y enero, sin embargo, esa misma variedad de mango se cosechará entre agosto y septiembre en plantaciones establecidas a los 27° de latitud Norte. Esto significa que, a media que la plantación se aleja del ecuador, más se retardará su época de cosecha. Algo similar ocurre con la altitud, el ciclo de vida o la época de coseha de un cultivo se retrasará a medida que se incremente la altitud. Un ejemplo es el cultivo de maíz. Para las plantas establecidas a menos de 100 metros sobre el nivel del mar, desde la siembra hasta la cosecha debe transcurrir alrededor de 120 días, mientras que, para las plantas establecidas en regiones ubicadas cercanas a los 2000 metros sobre el nivel del mar, el tiempo desde siembra hasta la cosecha puede fluctuar entre 180 y 210 días. Plantas con diferente ciclo de vida implica que, se dispondrá de diferentes periodos para nutrir a las plantas, por lo tanto, se deben hacer ajustes en los programas de nutrición para asegurar el éxito de los cultivos agrícolas. Otro aspecto a considerar en el programa de nutrición, es el número de cosechas que se realiza en en cada cultivo. Por ejemplo, para aquellos cultivos agrícolas que se cosechan en una sola ocasión, el mejor efecto de la fertilización sobre el crecimiento y el rendimiento, se logra cuando la mayoría de los nutrientes se suministran desde el momento de la siembra y a más tardar, en la fase de floración. Posterior a la floración, algunos nutrientes pueden aumentar la calidad o la vida postcosecha del producto, sin embargo, el efecto en el rendimiento será mínimo. Como referencia, para el cultivo de maíz establecido en ambientes tropicales, la fertilización debe concluir preferentemente entre los 50 y 60 días posteriores a la siembra.
Ciclo de vida y características fenotípicas de los abonos verdes. Existe una gran diversidad de especies de leguminosas que se pueden utilizar como abonos verdes, por lo tanto, también es muy diverso la duración de las fases fenológicas de estas plantas. Conocer la duración del ciclo fenológico tiene varias implicaciones, por ejemplo, permite conocer el tiempo requerido entre la siembra y el corte de la biomasa, ayuda a conocer el tiempo que debe transcurrir entre la siembra y la cosecha de semillas, también permite saber el tiempo en que una especie permanecerá viva, por lo tanto, el tiempo que esa leguminosa puede proteger el suelo. Para ambientes tropicales, existen reportes sobre diferentes especies de leguminosas, las más citadas en publicaciones científicas son: Cajanus cajan, Canavalia ensiformis, Cicer arietinum, Crotalaria juncea, Crotalaria ochroleuca, Crotalaria spectabilis, Crotalaria breviflora, Crotalaria paulina, Dolichos lablab, Lablab purpureos, Mucuna deeringiana, Mucuna aterrima, Mucuna cinerea, Phaseolus lunatus, Vigna radiata y Vigna unguiculata. Estas diferentes especies incluyen plantas de crecimiento erecto o rastrero, la altura que pueden alcanzar fluctúa entre 1 y 4 metros, las plantas puede ser anuales o perennes, además, pueden tener diferentes, entre ellos, la alimentación humana, alimentación de animales y uso medicinal. Las diferencias morfológicas y la duración del ciclo de vida, permiten aprovecharlas en la agricultura para diferentes objetivos, por ejemplo, ya sea como abono verde, como alternativa para el control de arvenses o para proteger al suelo de la erosión.
Adaptación a condiciones bióticas y abióticas. Los abonos verdes al ser organismos vivos, son susceptibles al ataque de plagas y enfermedades, además, compiten por recursos con las arvenses locales. Por ejemplo, para ambientes tropicales de en México, específicamente para la especie Crotalaria longirostrata se ha reportado diferentes plagas que pueden dañar las hojas, el tallo, las flores y los frutos, los insectos plagas incluyen 19 familias, agrupados en cinco órdenes, de los cuales, 11, 11, 15, 7 y 1 especies corresponden a las ordenes Coleóptera, Hemíptera, Himenóptera, Lepidóptera y Thysanóptera, respectivamente (Córdova-Ballona et al., 2022). En el caso de la Crotalaria ochroreluca, se ha detectado que puede ser completamente defoliada por insectos del orden Coleóptera (Ávila-Escobedo et al. 2022). Por otra parte, para áreas donde no hay un buen sistema de drenaje, las inundaciones presentadas durante el verano pueden ocasionar presencia de patógenos, en consecuencia, ocurre decesos de plantas, principalmente de especies que pertenecen al genero Crotalaria. Para regiones donde predominan arvenses altas, de más de dos metros de altura, por ejemplo Sorghum halepense, la producción de biomasa de los abonos verdes que presentan un lento crecimiento o una altura inferior a dos metros, se ve afectada, al punto que, en los primeros 30 días posteriores a la siembra, la cantidad de biomasa producida por los abonos verdes pueden ser de cuatro aocho veces menores al producido por las arvenses (Pedraza-Monroy et al. 2024).


Producción de biomasa y cantidad de nutrientes suministrado al suelo. De acuerdo con los reportes de literatura científica, los abonos verdes adaptados a ambientes tropicales, desde siembra hasta la etapa de floración requieren entre 70 y 150 días. En este tiempo, la cantidad de materia seca que pueden producir por hectárea fluctúa entre 2 y 16 toneladas. Con esta biomasa se puede suministrar al suelo entre 2 y 8 toneladas de carbono, asimismo, entre 70 y 450 kg de nitrógeno (Ávila-Escobedo et al. 2022; Pedraza-Monroy et al. 2024).
Relación carbono/nitrógeno (C/N) de los abonos verdes. Todos los nutrientes suministrados a través de algún residuo orgánico, incluyendo a los abonos verdes, deben transformarse químicamente para que puedan ser aprovechados por las plantas. Al momento de suministrarse al suelo, los nutrientes encuentran en forma orgánica, formando parte de proteínas, aminoácidos o la estructura de las plantas. Estos residuos vegetales sirven de alimentos para los organismos del suelo, por ejemplo, las lombrices, diversas larvas, bacterias, hongos, levaduras y actinomicetos, por lo tanto, se inicia un proceso de degradación. Al degradarse los residuos vegetales, ocurre un proceso conocido como mineralización, durante este proceso, los nutrientes orgánicos se transforman a una forma química y quedan disponibles para ser absorbidos por las plantas. La velocidad de la mineralización, definirá el tiempo en que un nutriente quedará disponible para las plantas, por lo tanto, es necesario tener idea sobre el momento en que los nutrientes se liberarán a la solución del suelo. Un parámetro útil para pronosticar la velocidad de mineralización de un abono verde, es la relación C/N. Existe otro parámetro que se denomina “tiempo de vida media” y sirve para definir el tiempo que debe transcurrir para que se libere el 50% de la cantidad de nutrientes almacenados en algún abono orgánico. El tiempo de vida media cambia dependiendo del tipo de nutrientes, por ejemplo, el potasio es el nutriente con menor tiempo de vida media, ya que, en algunos casos, solo se requieren cinco días para lograr un 50% de mineralización. Esto se debe a que este nutriente no forma parte de estructuras orgánicas o de moléculas, por lo tanto, se encuentra como un catión libre o adsorbido, lo que le da una mayor movilidad, para los otros nutrientes, regularmente es mayor en comparación con el potasio. El tiempo de vida media está muy relacionado con la relación C/N de los residuos vegetales. Algunas investigaciones realizadas, han reportado que, en residuos con una relación C/N de 14 a 20, el tiempo de vida-media del nitrógeno oscila entre 30 y 94 días; para residuos con relación C/N de 21 a 30, este tiempo de vida media es de 32 a 131 días; cuando los residuos vegetales tienen una relación C/N de 32 a 34, el tiempo de vida media fluctúa entre 79 y 223 días (Espindola et al., 2006; Gama-Rodrigues et al., 2007; Pereira et al., 2016; Xavier et al., 2017; Mendonça et al., 2017; Araújo et al., 2021). También, se ha reportado que, con una relación C/N superior a 35, puede ocurrir inmovilización de nutrientes, esto significa que, los nutrientes suministrados quedan retenidos por los microorganismos y solo se liberarán después de su muerte (Zhou et al., 2020), en otras palabras, los microorganismos compiten por nutrientes con las plantas. Otros factores que influyen en la mineralización son la humedad del suelo y la temperatura ambiental. De manera general, una mayor velocidad de mineralización ocurre cuando hay humedad en el suelo, acompañado de una temperatura ambiental entre 25 y 30°C. A medida que se reduce la humedad del suelo o desciende la temperatura, también se reducirá la velocidad de mineralización.
Disponibilidad de semilla. El principal insumo para implementar la tecnología de Abonos verdes es la adquisición de las semillas. Para países donde esta tecnología aún es poco utilizada es un reto obtener semillas en cantidades de cientos o miles de kilogramos. La cantidad de semillas requeridas por hectárea cambiará en función del tamaño de la semilla y el manejo agronómico que se le dará a las plantas de abonos verdes. De las diferentes especies adaptadas a ambientes tropicales existe una gran diversidad de tamaños. Por ejemplo, la semillas de Sesbania sp. pesan alrededor de 0.01 gramo, mientras que, la semilla de Canavalia ensiformis pesa alrededor de 1 gramo. A medida que aumenta el tamaño de las semillas, aumenta la cantidad requerida por hectárea. Para siembras de abonos verdes realizadas al inicio de la temporada de lluvia, ocurren decesos de plantas durante el periodo de desarrollo cuando no se controlan arvenses, plagas y enfermedades, para estos casos, se recomienda utilizar entre 15 y 140 kg de semillas, para obtener una producción mínima de 5 toneladas de biomasa seca por hectárea. Existen especies de abonos verdes con un tamaño de semilla similar, sin embargo, pueden tener diferente hábito de crecimiento, esta condición hace que se utilicen diferentes cantidades de semilla. Por ejemplo, la Canavalia ensiformis y algunas especies de Mucuna spp. tienen similar tamaño de semilla, sin embargo, la canavalia es una planta compacta de crecimiento erecto y una sola planta puede cubrir alrededor de 1 m2, en cambio, las mucunas son de crecimiento rastrero y la superficie que puede cubrir una sola planta es entre cuatro y ocho veces mayor al que logra cubrir la canavalia, esto permite que se utilice una menor cantidad de semilla de mucunas por hectárea. Una menor cantidad de semillas por hectárea, no necesariamente significa una menor inversión para la adquisición de semillas. Por ejemplo, en México, en el comercio electrónico y en algunas empresas semilleras, el precio por kilogramo fluctúa entre $1.5 y 15.0 dólares (con una tasa de $20.00 MXN por $1.00 USD), incluso, hay algunas pocas especies de abonos verdes que alcanzan precios cercanos a los $50 dólares. El menor costo por kilogramo corresponde a la Canavalia ensiformis y considerando que se requiere alrededor de 140 kg por hectárea, se necesita una inversión aproximada de $210.0 dólares. La situación es distinta con la Crotalaria juncea, se requiere alrededor de 40 kilogramos de semillas por hectárea, sin embargo, su costo en el mercado fluctúa entre $7.5 y $12.5 dólares lo que representa una inversión por hectárea de $300 a $488 dólares. Es importante mencionar que, en el futuro se espera una disminución en el costo de las semillas, ya que, habrá mas oferta en el mercado, además, el productor puede producir su propia semilla.
Otros usos de los abonos verdes. Como se mencionó anteriormente, el uso de las leguminosas es diverso, por lo tanto, en su agroecosistema los puede aprovechar con diferentes fines. Una de las especies más representativas es el Cajanus cajan, también conocido comúnmente como “frijol gandul”, “guandul”, “quinchoncho”, “frijol de árbol”, etc. Esta especie se puede consumir como alimento humano, ya sea cuando el grano esté verde, similar al chícharo, o bien, cuando el grano está maduro, similar al frijol. Otra opción, es utilizar la biomasa verde, los granos maduros, o ambos órganos, como una fuente de proteína para la dieta de animales. Esta especie tiene tolerancia a condiciones de estrés hídrico, por lo tanto, puede ser una excelente alternativa como fuente de proteína para regiones donde se precipita menos de 1000 milímetros de lluvia anual. Otra de sus características es que, es un arbusto perenne, el tallo es lignificado y sus raíces son profundas, esta cualidad las convierte en una excelente alternativa para utilizarlo como barreras rompe vientos o muros vivos, principalmente en áreas donde el viento alcanza velocidades superiores a los 60 km/hora. El género Crotalaria, es otra excelente opción para establecerlas en el agroecosistema, por ejemplo, la Crotalaria longirostrata, también conocida como “chipil” o “chipilin”, es una fuente importante de proteína y de nutrientes para el humano, esta especie, forma parte de la gastronomía de varios Estados del sur de México. Otro uso de las crotalarias es el control de nematodos del suelo, existen diferentes publicaciones científicas que reportan una reducción en la población de nematodos del los géneros Meloidogyne, Pratylenchus y Rotylenchulus cuando se establecen especies como la Crotalaria juncea y Crotalaria breviflora (Furtado, 2018; Inomoto et al., 2023). Estos géneros de nematodos afectan diversos cultivos, por ejemplo, al tomate, la piña y el plátano o banano, por lo tanto, se pueden utilizar como una estrategia para romper el ciclo biológico de estas plagas.


Plantas de Crotalaria ochroleuca defoliada por insectos adultos de la familia Coleóptera, del género Epicauta.
Consideraciones finales
En tu agroecosistema seguramente establecerás una gran diversidad de cultivos agrícolas, que incluyan cultivos anuales, perennes y semiperennes, esto implica que tendrán diferentes ciclos fenológicos. Si deseas nutrir a tus cultivos utilizando abonos verdes, forzosamente tendrás que establecer más de una especie de leguminosa. A continuación te comparto algunas estrategias para aprovechar mejor esta tecnología, considerando todos los criterios descritos anteriormente.
Para cultivos de ciclo corto, por ejemplo, hortalizas que tengan un ciclo de vida inferior a tres meses, lo ideal es utilizar especies de abonos verdes que tengan una relación C/N menor a 20. Una forma para tener idea sobre la relación C/N de un abono verdes es, estimar la proporción de hoja y tallo en una o más plantas. A medida que aumenta la proporción de hojas, menor será la relación C/N. Algunas especies con esta características son las mucunas, la Canavalia ensiformis y el Dolichos lablab. Para aumentar la velocidad de liberación de nutrientes, es importante mantener húmedo el suelo. Si estableces hortalizas que tengan que cosechas antes de 60 días, es recomendable realizar aplicaciones de microorganismos autóctonos o bioles, para acelerar el proceso de mineralización y tener una mejor sincronía entre la liberación y absorción de nutrientes.
Para cultivos agrícolas que tengan un ciclo de vida entre tres y siete meses, las mejores alternativas son los abonos verdes que tienen una relación C/N entre 20 y 30, en este caso, se incluyen las diferentes especies Crotalarias, la más común es la Crotalaria juncea.
Para cultivos que tienen ciclo de vida mayor a siete meses, por ejemplo, la piña, la papaya y el plátano o banano, la mejor alternativa son los abonos verdes que alcanzar una relación C/N entre 30 y 35. Una forma de identificarlo, es que estas plantas presentan una mayor proporción de tallo o bien, los tallos están más lignificados, por ejemplo, el Cajanus cajan.
Si deseas intercalar abonos verdes con árboles frutales, debes tomar en cuenta la altura que tienen tus árboles y la altura que pueden alcanzar los abonos verdes. Para frutales, se recomienda utilizar únicamente especies erectas y evitar especies rastreras, principalmente si los árboles están en la etapa vegetativa. Las especies rastreras son invasoras, por lo tanto, se tiene que invertir recursos extras para podar constantemente a los abonos verdes y con ello evitar que compitan con los árboles. La siembra de los abonos verdes se debe realizar entre las hileras de árboles, a 2 metros de distancia del tallo de los árboles. En este caso las opciones son Canavalia ensiformis, Crotalaria juncea, Crotalaria breviflora, Crotalaria ochroleuca, Crotalaria paulina, Cajanus cajan u otras especies erectas.
Si tu finalidad es recuperar, proteger o mejorar la fertilidad del suelo, las especies del género Mucuna son una excelente alternativa, ya que, tienen un ciclo de vida que fluctúa entre 7 y 8 meses, por lo tanto, mantienen protegido el suelo por un largo periodo.
En áreas donde no se dispone de riego, si se desea utilizar abonos verdes en la rotación de cultivos, se deben utilizar las especies más precoces, por ejemplo, la Sesbania sp., Canavalia ensiformis, Crotalaria breviflora, Crotalaria juncea y Crotalia ochroleuca. La siembra se debe realizar al inicio de lluvia y el corte de biomasa se debe realizar a los 60 o 70 días posteriores a la siembra, a medida que se retrase el corte y la incorporación de la biomasa al suelo, mayor será la probabilidad de que el cultivo agrícola de interés sufra estrés hídrico.
Si tienes problemas con nematodos del suelo, independientemente del cultivo de interés, tendrás que utilizar un sistema de rotación, para establecer una o más de una especie del género Crotalaria.
El tema de Abonos verdes es muy amplio, sin embargo, esperamos que esta información sea útil para tu proyecto agrícola. Si tienes dudas o comentarios sobre el tema de abonos verdes, será un placer conocerlos y poder abordarlos en publicaciones futuras. Comparte esta información a tus amigos y conocidos para que también lo puedan aprovechar.
Hasta la próxima. Un fraternal abrazo.
Literatura citada
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